junio 2014

2:51:00 p.m.


Ciudad del Vaticano. Foto: all-free-photos.com (CC-BY-NC-SA-2.5)


Ciudad del Vaticano. Foto: all-free-photos.com (CC-BY-NC-SA-2.5)



VATICANO, 30 Jun. 14 / 02:19 pm (ACI/EWTN Noticias ).- La Autoridad de Información Financiera (AIF), el organismo de información financiera de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano, firmó un acuerdo de intercambio de información con el US Office of the Comptroller of the Currency (OCC) (Departamento del Control de Moneda Estadounidense), en un paso más en su esfuerzo “para perfeccionar un sistema de regulación financiera”.


Este intercambio de cartas sobre la división de informaciones es el primer acuerdo bilateral de la AIF en su tarea de supervisión y regulación financiera dentro de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano y representa un significativo fortalecimiento de la cooperación internacional entre la Santa Sede y los Estados Unidos.


"Es un paso más en el esfuerzo de la Santa Sede para perfeccionar un sistema de regulación financiera y un elemento integrante de su compromiso con la transparencia y la cooperación internacional", ha declarado René Bruelhart, Director de la AIF. "La Santa Sede forma parte de la familia global de jurisdicciones bien reguladas y la firma de este acuerdo lo demuestra claramente."


El acuerdo con la OCC sigue la aprobación de la nueva legislación relativa a las actividades financieras en la Santa Sede - Ley XVIII del mes de octubre de 2013 - y la entrada en vigor de los nuevos estatutos de la AIF, en noviembre de 2013, que introdujeron la nueva función de supervisión como parte del mandato de la misma AIF.


Según informó este lunes la Santa Sede, la AIF prevé que firmará en el momento oportuno acuerdos posteriores con los organismos de otros países responsables de la supervisión y la regulación financiera, y continúa los esfuerzos de fortalecimiento de su propia infraestructura de regulación y de promoción de la cooperación internacional.


La OCC es una autoridad independiente en el ámbito del Departamento del Tesoro de Estados Unidos y tiene el deber de registrar, regular y supervisar todos los bancos nacionales y las ramas y agencias federales de bancos extranjeros en los Estados Unidos.


La AIF es la Autoridad de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano competente en materia de blanqueo de dinero y financiación del terrorismo. En virtud de su mandato tiene una doble tarea y actúa sea como supervisora y reguladora financiera, sea como Unidad de Información Financiera.


“En el marco de esta última función, la AIF se convirtió en miembro del Grupo Egmont en julio de 2013 y ha firmado ya memorandos de entendimiento con las unidades de información financiera de más de una docena de países, entre ellos Reino Unido, Estados Unidos, Francia, España, Italia y Alemania. Fue instituida en el año 2010 y pasó a ser operativa en el 2011”, recordó la Santa Sede.


Etiquetas: Vaticano, Economía



11:19:00 a.m.


El Papa Francisco y los reyes de España (Foto Casa Real)


El Papa Francisco y los reyes de España (Foto Casa Real)



ROMA, 30 Jun. 14 / 10:34 am (ACI ).- Al ser recibido este lunes por el Papa Francisco en el Vaticano, el Rey Felipe VI de España, bromeó con el episodio que su padre protagonizó hace algunos meses al encontrarse con el Papa Francisco en el Vaticano.


“Bienvenido Majestad, adelante”, dijo el Papa al recibir al monarca este medio día en el Palacio Apostólico del Vaticano. “¿Qué, el monaguillo primero, no?”, respondió Felipe VI. “¡Veo que se lo ha contado su padre!”, añadió el Pontífice.


En su visita de presentación como Rey de España al Vaticano, Felipe VI llegó acompañado por su esposa y una delegación compuesta por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel Garcia-Margallo; el subsecretario de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Cristóbal González-Aller; el Embajador de España ante la Santa Sede, Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga, entre otros.


Las dos hijas de los monarcas, la Princesa Leonor de Asturias y la Infanta Sofía, no participaron del encuentro.


Ambos mandatarios, acompañados por la reina Letizia, mantuvieron una reunión de 45 minutos donde abordaron temas de común interés, la importancia de favorecer el diálogo y la colaboración entre la Iglesia y el Estado para el bien de toda la sociedad española, y algunos problemas de carácter internacional y regional, con particular atención a las zonas en conflicto.


La reina Letizia vistió de color blanco, pero sin velo ni peineta, privilegio que solo puede ostentar la Reina de España debido a la relación histórica entre la Iglesia y la corona española.


Después de las conversaciones, el Papa Francisco saludó la delegación española, y les regaló un Rosario. Al concluir, el Rey Felipe VI concedió acercarse a uno de los fotógrafos de la Casa Real, quien estaba muy interesado en saludar el Pontífice. En ese instante el Papa Francisco por su propia cuenta, se dirigió a un armario, lo abrió, y tomó él mismo un Rosario que regaló después al muchacho mientras le saludaba.


Durante el habitual intercambio de dones, el Santo Padre regaló a los monarcas una medalla con el diseño de la Plaza de San Pedro antes de que fuera construida la Basílica. Por su parte, los Reyes entregaron al Pontífice un facsímil del libro "Oráculo Manual y Arte de Prudencia", del sacerdote jesuita aragonés Baltasar Gracián (1601-1658), cuyo original se conserva en la Biblioteca de “Los Talas”, situada en el distrito de Luján, en medio de la Pampa argentina.


Luego, los Reyes se reunieron con Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, con quien prolongaron las conversaciones. Está previsto que los Reyes regresen al Palacio de la Zarzuela hoy día.


Etiquetas: Papa Francisco, España, Reyes de España, Felipe VI



10:29:00 a.m.


Los nuevos diáconos de la Legión de Cristo (foto LC Photoservice)


Los nuevos diáconos de la Legión de Cristo (foto LC Photoservice)



ROMA, 30 Jun. 14 / 10:25 am (ACI ).- El Papa Francisco pidió a los 25 nuevos diáconos de la Legión de Cristo ordenados este fin de semana en Roma (Italia) que lo sostengan con su oración.


Mons. Fernando Vérgez Alzaga, L.C. secretario general del gobernatorato de la Ciudad del Vaticano, ordenó ayer diáconos a 25 legionarios de Cristo la en la capilla del Centro de Estudios Superiores de la Legión de Cristo en Roma.


Los 25 nuevos diáconos provienen de Brasil (2), Colombia (3), España (1), Estados Unidos (8) y México (11). La mayoría de ellos saldrá de Roma en los próximos días para dedicarse al trabajo pastoral. Algunos continuarán estudios de especialización en Roma, señala la nota de prensa de la Legión.


En su homilía Mons. Vérgez dijo que “la solemnidad de San Pedro y San Pablo que hoy celebramos nos invita a renovar nuestra adhesión incondicional al sucesor de Pedro, el Papa. (…) El amor y la total adhesión al Santo Padre es uno de los principios fundamentales de la espiritualidad de la Legión y del Movimiento Regnum Christi”.


Antes de concluir la celebración, Mons. Vérgez recordó que “hace unos días tuve ocasión de estar con el Santo Padre. Le dije que vendría a ordenar a estos hermanos y le pedí su bendición y sus oraciones. Él me pidió que les trajera su bendición y que les pidiera que rezaran por él. Y como signo de esta petición, a los pocos días me envió estos rosarios especialmente para cada uno de ustedes. Con ellos, recen por el Papa y acompáñenlo con la oración en todo momento”.


Uno de los nuevos diáconos, el exmilitar colombiano, Mauricio Ruiz Aristizábal, comentó que “desde hace años esperaba este momento. Hoy nos ponemos al servicio de los demás de una manera nueva, como Cristo, que no vino a ser servido sino a servir. ¡Cuánto tengo que agradecer al apoyo que siempre me han dado mis padres y mi familia en mi vocación! Pido a todos oraciones para que seamos fieles al regalo que hemos recibido”.


Concelebraron la Misa de ordenación el P. Eduardo Robles-Gil, L.C., director general de los Legionarios de Cristo, el P. Hernán Jiménez, L.C., rector del teologado de los Legionarios de Cristo en Roma y Mons. Karel Kasteel, que fue secretario el Pontificio Consejo Cor Unum.


Etiquetas: Legionarios de Cristo, Diáconos, Papa Francisco



10:29:00 a.m.


El Papa Francisco / Foto: Daniel Ibáñez (ACI Prensa)


El Papa Francisco / Foto: Daniel Ibáñez (ACI Prensa)



VATICANO, 30 Jun. 14 / 10:09 am (ACI/EWTN Noticias ).- La Santa Sede publicó este lunes la intención universal del apostolado de la oración y la intención evangelizadora para el mes de julio.


La intención universal del apostolado de la oración es: ''Para que la práctica del deporte sea siempre ocasión de fraternidad y crecimiento humano”.


La intención evangelizadora del Santo Padre es: ''Para que el Espíritu Santo sostenga el servicio de los laicos que anuncian el Evangelio en los países más pobres”.


Etiquetas: Papa Francisco, intenciones de oración



10:29:00 a.m.


El Papa Francisco / Foto: CNA


El Papa Francisco / Foto: CNA



VATICANO, 30 Jun. 14 / 09:54 am (ACI/EWTN Noticias ).- Durante la Misa en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco exhortó a orar por los cristianos perseguidos en Medio Oriente y en otras partes del mundo, pues hoy la Iglesia tiene más mártires y es más perseguida –incluso de manera elegante, con “guantes blancos”-, que en los tiempos del emperador romano Nerón.


“Hoy miramos esta Iglesia de Roma que crece, regada por la sangre de los mártires. Pero también es justo que pensemos en tantos mártires de hoy, tantos mártires que dan su vida por la fe”, expresó Francisco con ocasión de la fiesta de los santos protomártires cruelmente asesinados a los pies de la colina del Vaticano por orden de Nerón después del incendio de Roma en el año 64. Es cierto, indicó el Papa, que han sido muchos los cristianos perseguidos en la época de Nerón, pero “hoy no son menos”.


“Hoy en día hay tantos mártires en la Iglesia, muchos cristianos son perseguidos. Pensemos en el Medio Oriente, los cristianos que deben huir de las persecuciones, los cristianos asesinados por sus perseguidores. También los cristianos expulsados de manera elegante, con guantes blancos: esta también es una persecución. Hoy en día hay más testigos más mártires en la Iglesia que en los primeros siglos”, añadió Francisco.


Según Radio Vaticana, el Papa recordó que Cristo ha “fecundado con la sangre de los mártires los primeros brotes de la Iglesia de Roma”.


“Se habla del crecimiento de una planta”, afirmó el Papa en la homilía, y esto hace pensar en lo que decía Jesús, que “el Reino de los Cielos es como un hombre que ha arrojado la semilla a la tierra, luego va a su casa y – duerma o esté despierto - la semilla crece, brota, sin que él sepa cómo lo ha hecho”. Esta semilla es la Palabra de Dios que crece y se convierte en el Reino de Dios, se convierte en Iglesia gracias a “la fuerza del Espíritu Santo” y al “testimonio cristiano”.


En ese sentido, recordó que “no hay crecimiento sin el Espíritu: es Él quien hace la Iglesia, es Él el que hace crecer a la Iglesia, es Él el que convoca la comunidad de la Iglesia. Pero también requiere el testimonio de los cristianos”.


“Y cuando el testimonio llega al final, cuando las circunstancias históricas nos piden un testimonio fuerte, allí están los mártires, los más grandes testigos. Y aquella Iglesia es regada por la sangre de los mártires. Y esta es la belleza de martirio. Comienza con el testimonio, día tras día, y puede terminar como Jesús, el primer mártir, el primer testigo, el testigo fiel: con la sangre”, expresó.


Sin embargo, Francisco advirtió que para que el testimonio sea verdadero, “debe ser sin condiciones”.


“Hemos escuchado el Evangelio, el que dice al Señor que lo sigue pero con una condición: ir a despedirse o a enterrar a su padre... el Señor lo detiene: ‘¡No!’. El testimonio es sin condiciones. Debe ser permanente, debe ser decidido, debe ser con aquel lenguaje que Jesús nos dice, que es tan fuerte: ‘Que tu sí sea sí, que tu no, no’. Este es el lenguaje del testimonio”, señaló.


Finalmente, el Papa dijo que “en esta Misa, recordando a nuestros gloriosos antepasados, aquí en Roma”, pensemos también “en nuestros hermanos y hermanas que viven perseguidos, que sufren y que con su sangre hacen crecer la semilla de tantas pequeñas iglesias que nacen. Oramos por ellos y también por nosotros”.


Etiquetas: cristianos perseguidos, Mártires, Papa Francisco, persecución contra cristianos, Misa Santa Marta, Nerón



9:57:00 a.m.

Ciudad del Vaticano, 30 junio 2014(VIS).-La Autoridad de Información Financiera (AIF), el organismo de información financiera de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano ha firmado un acuerdo de intercambio de información con el US Office of the Comptroller of the Currency (OCC) (Departamento del Control de Moneda Estadounidense).



Este intercambio de cartas sobre la división de informaciones es el primer acuerdo bilateral de la AIF en su tarea de supervisión y regulación financiera dentro de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano y representa un significativo fortalecimiento de la cooperación internacional entre la Santa Sede y los Estados Unidos de América.



"Es un paso más en el esfuerzo de la Santa Sede para perfeccionar un sistema de regulación financiera y un elemento integrante de su compromiso con la transparencia y la cooperación internacional", ha declarado René Bruelhart, Director de la AIF. "La Santa Sede forma parte de la familia global de jurisdicciones bien reguladas y la firma de este acuerdo lo demuestra claramente."



El acuerdo con la OCC sigue la aprobación de la nueva legislación relativa a las actividades financieras en la Santa Sede - Ley XVIII del mes de octubre de 2013 - y la entrada en vigor de los nuevos estatutos de la AIF, en noviembre de 2013, que introdujeron la nueva función de supervisión como parte del mandato de la misma AIF.



La AIF prevé que firmará en el momento oportuno acuerdos posteriores con los organismos de otros países responsables de la supervisión y la regulación financiera, y continúa los esfuerzos de fortalecimiento de su propia infraestructura de regulación y de promoción de la cooperación internacional.



La OCC es una autoridad independiente en el ámbito del Departamento del Tesoro de Estados Unidos y tiene el deber de registrar, regular y supervisar todos los bancos nacionales y las ramas y agencias federales de bancos extranjeros en los Estados Unidos.



La AIF es la Autoridad de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano competente en materia de blanqueo de dinero y financiación del terrorismo. En virtud de su mandato tiene una doble tarea y actúa sea como supervisora y reguladora financiera, sea como Unidad de Información Financiera. En el marco de esta última función, la AIF se convirtió en miembro del Grupo Egmont en julio de 2013 y ha firmado ya memorandos de entendimiento con las unidades de información financiera de más de una docena de países, entre ellos Reino Unido, Estados Unidos, Francia, España, Italia y Alemania. Fue instituida en el año 2010 y pasó a ser operativa en el 2011.


June 30, 2014 at 07:42AM

8:38:00 a.m.

Ciudad del Vaticano, 30 junio 2014(VIS).-Su Santidad Francisco ha recibido en audiencia esta mañana en el Palacio Apostólico Vaticano, a Sus Majestades el Rey Felipe VI y la Reina Letizia de España. Sus Majestades se han encontrado posteriormente con el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado a quien acompañaba monseñor Antoine Camilleri, Secretario para las Relaciones con los Estados.


Durante las conversaciones, que han transcurrido en una atmósfera de cordialidad, se ha puesto de manifiesto el agrado por esta visita, la primera que el monarca efectúa al extranjero, que sigue la cumplida hace poco por el Rey Juan Carlos I y la Reina Sofía el pasado 28 de abril, y que hace esperar en el fortalecimiento de las buenas relaciones ya existentes entre la Santa Sede y España.


Más tarde se han abordado temas de interés común como la importancia de favorecer el diálogo y la colaboración entre la Iglesia y el Estado para el bien de toda la sociedad española. Por último se han mencionado diversas problemáticas de carácter internacional y regional, con particular atención a las que interesan las zonas de conflicto.


June 30, 2014 at 07:51AM



Ciudad del Vaticano, 29 de junio de 2014 (VIS).-Esta mañana en la basílica vaticana, con motivo de la solemnidad de los santos Pedro y Pablo, el Papa Francisco ha impuesto el palio -símbolo del vínculo de unidad con la sede de Pedro- a veinticuatro nuevos arzobispos metropolitanos. A otros tres, los arzobispos de Lilongwe (Malawi), Mandalay (Myanmar) y Freiburg im Breisgau (Alemania), les será impuesto en sus propias sedes metropolitanas.



El Santo Padre ha concelebrado la Eucaristía con los nuevos arzobispos. Como es costumbre en la festividad de los santos patronos de Roma estaba presente una delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, enviada por el Patriarca Ecuménico Bartolomé I y encabezada por el Metropolitano de Pérgamo Ioannis (Zizioulas), copresidente de la Comisión Mixta para el diálogo teológico entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa.



En su homilía Francisco habló de los problemas que pueden acarrear a los eclesiásticos dos cuestiones: el miedo y los refugios pastorales que eligen para combatirlo, partiendo de los comienzos del servicio de Pedro en la comunidad cristiana de Jerusalén cuando había aún temor de la persecución de Herodes.



''Habían matado a Santiago, y ahora encarcelado a Pedro, para complacer a la gente- dijo- Mientras éste estaba en la cárcel y encadenado, oye la voz del ángel que le dice: ''Date prisa, levántate... Ponte el cinturón y las sandalias... Envuélvete en el manto y sígueme'' Las cadenas cayeron y la puerta de la prisión se abrió sola. Pedro se da cuenta de que el Señor... lo ha liberado del temor y de las cadenas. Sí, el Señor nos libera de todo miedo y de todas las cadenas, de manera que podamos ser verdaderamente libres. La celebración litúrgica expresa bien esta realidad con las palabras del Salmo responsorial: ''El Señor me libró de todos mis temores''.



''Aquí está el problema para nosotros -explicó- el del miedo y de los refugios pastorales. Nosotros... queridos hermanos obispos, ¿tenemos miedo?, ¿de qué tenemos miedo? Y si lo tenemos, ¿qué refugios buscamos en nuestra vida pastoral para estar seguros? ¿Buscamos tal vez el apoyo de los que tienen poder en este mundo? ¿O nos dejamos engañar por el orgullo que busca gratificaciones y reconocimientos, y allí nos parece estar a salvo? ¿Queridos hermanos obispos, dónde ponemos nuestra seguridad?''.



''El testimonio del apóstol Pedro nos recuerda que nuestro verdadero refugio es la confianza en Dios: ella disipa todo temor y nos hace libres de toda esclavitud y de toda tentación mundana. Hoy, el Obispo de Roma y los demás obispos, especialmente los Metropolitanos que han recibido el palio, nos sentimos interpelados por el ejemplo de san Pedro a verificar nuestra confianza en el Señor. Pedro recobró su confianza cuando Jesús le dijo por tres veces: ''Apacienta mis ovejas'' Y, al mismo tiempo él, Simón, confesó por tres veces su amor por Jesús, reparando así su triple negación durante la pasión. Pedro siente todavía dentro de sí el resquemor de la herida de aquella decepción causada a su Señor en la noche de la traición. Ahora que él pregunta: ''¿Me amas?'', Pedro no confía en sí mismo y en sus propias fuerzas, sino en Jesús y en su divina misericordia: ''Señor, tú conoces todo; tú sabes que te quiero''. Y aquí desaparece el miedo, la inseguridad, la pusilanimidad''.



''Pedro ha experimentado que la fidelidad de Dios es más grande que nuestras infidelidades y más fuerte que nuestras negaciones. Se da cuenta de que la fidelidad del Señor aparta nuestros temores y supera toda imaginación humana. También hoy, a nosotros, Jesús nos pregunta: ''¿Me amas?''. Lo hace precisamente porque conoce nuestros miedos y fatigas. Pedro nos muestra el camino: fiarse de él, que ''sabe todo'' de nosotros, no confiando en nuestra capacidad de serle fieles a él, sino en su fidelidad inquebrantable. Jesús nunca nos abandona, porque no puede negarse a sí mismo . Es fiel. La fidelidad que Dios nos confirma incesantemente a nosotros, los Pastores, es la fuente de nuestra confianza y nuestra paz, más allá de nuestros méritos. La fidelidad del Señor para con nosotros mantiene encendido nuestro deseo de servirle y de servir a los hermanos en la caridad''.





''El amor de Jesús debe ser suficiente para Pedro -concluyó- Él no debe ceder a la tentación de la curiosidad, de la envidia, como cuando, al ver a Juan cerca de allí, preguntó a Jesús: ''Señor, y éste, ¿qué?''. Pero Jesús, frente a estas tentaciones, le respondió: ''¿A ti qué? Tú, sígueme'' Esta experiencia de Pedro es un mensaje importante también para nosotros, queridos hermanos arzobispos. El Señor repite hoy, a mí, a ustedes y a todos los Pastores: ''Sígueme''. No pierdas tiempo en preguntas o chismes inútiles; no te entretengas en lo secundario, sino mira a lo esencial y sígueme. Sígueme a pesar de las dificultades. Sígueme en la predicación del Evangelio. Sígueme en el testimonio de una vida que corresponda al don de la gracia del Bautismo y la Ordenación. Sígueme en el hablar de mí a aquellos con los que vives, día tras día, en el esfuerzo del trabajo, del diálogo y de la amistad. Sígueme en el anuncio del Evangelio a todos, especialmente a los últimos, para que a nadie le falte la Palabra de vida, que libera de todo miedo y da confianza en la fidelidad de Dios. Tú, sígueme''.



Ciudad del Vaticano, 29 de junio 2014 (VIS).-Después de celebrar la santa misa en la basílica vaticana con los nuevos arzobispos metropolitanos, el Papa, como cada domingo, se asomó a mediodía a la ventana de su estudio para rezar el Ángelus con los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro . Francisco recordó que desde la antigüedad, la Iglesia de Roma celebra a los apóstoles Pedro y Pablo en una única fiesta en el mismo día, 29 de junio ya que ''la fe en Jesucristo los hizo hermanos y el martirio los convirtió en una sola cosa''.



''San Pedro y San Pablo, tan diferentes uno del otro desde el punto de vista humano- afirmó- fueron elegidos personalmente por el Señor Jesús y respondieron a su llamada, ofreciendo toda su vida. En ambos la gracia de Cristo hizo grandes cosas, los transformó: ¡y cómo los transformó! Simón había negado a Jesús en el momento dramático de la pasión; Saulo había perseguido a los cristianos con dureza. Pero ambos recibieron el amor de Dios y se dejaron transformar por su misericordia; así se convirtieron en amigos y apóstoles de Cristo. Por eso continúan hablando a la Iglesia y todavía hoy, nos muestran el camino de la salvación. También a nosotros, si por caso cayéramos en los pecados más graves y en la noche más oscura, Dios siempre es capaz de transformarnos.... el corazón y perdonarnos todo, transformando así nuestra oscuridad del pecado, en un alba de luz''.



A continuación citó el libro de los Hechos de los Apóstoles que muestra muchos aspectos del testimonio de ambos. Así, Pedro ''nos enseña a mirar a los pobres con los ojos de la fe y a darles lo más precioso que tenemos: la potencia del nombre de Jesús, como hizo él con aquel paralítico, le dio todo lo que tenía: a Jesús'' Y de Pablo, se narra el episodio de la llamada en el camino de Damasco, ''que señala el punto de inflexión en su vida, marcando claramente un antes y un después. Antes, Pablo era un enemigo acérrimo de la Iglesia. Después, pone toda su existencia al servicio del Evangelio. También para nosotros, el encuentro con la Palabra de Cristo es capaz de transformar completamente nuestras vidas. No es posible escuchar esa Palabra y quedarse parados en el mismo sitio, bloqueados en las propias costumbres''. Esa Palabra ''nos empuja a vencer el egoísmo que tenemos en el corazón para seguir con decisión al Maestro que dio la vida por sus amigos. Pero es Él que con su palabra nos cambia; es Él el que nos transforma; es Él quien nos perdona todo, si le abrimos el corazón y pedimos perdón''.





''Esta fiesta -terminó- suscita en nosotros una gran alegría, porque nos pone ante la obra de la misericordia de Dios en los corazones de dos hombres. Es la obra de la misericordia de Dios en estos dos hombres, que eran grandes pecadores. Y Dios quiere llenarnos también con su gracia a nosotros, como hizo con Pedro y Pablo. Que la Virgen María nos ayude a acogerla como ellos, con el corazón abierto, y a no recibirla en vano .Y que nos sostenga en la hora de la prueba, para dar testimonio de Jesucristo y de su Evangelio''.



Ciudad del Vaticano, 29 de junio 2014 (VIS).-''Las noticias procedentes de Iraq son, desgraciadamente, muy dolorosas -ha dicho el Papa después de rezar el Ángelus- Me uno a los obispos del país en su llamamiento a los gobernantes para que, a través del diálogo, se mantenga la unidad nacional y se evite la guerra. Estoy cerca de los miles de familias, especialmente cristianas, que han tenido que dejar sus hogares y corren grave peligro. La violencia engendra otra violencia; el diálogo es el único camino para la paz. Recemos a la Virgen para que custodie al pueblo de Iraq''.



Ciudad del Vaticano, 29 de junio 2014 (VIS).- El sábado por la tarde, el Papa encontró en la Gruta de Lourdes de los Jardines Vaticanos a un grupo de jóvenes de la diócesis de Roma. ''Esta visita a la Virgen es muy importante en nuestra vida -dijo-. Ella nos acompaña incluso en la decisión más definitiva, en la decisión vocacional porque acompaño a su Hijo en su camino que fue muy duro y doloroso. Ella nos acompaña siempre''.



''Cuando un cristiano me dice, no que él no ama a la Virgen, sino que no siente que tiene que buscarla y rezarla, me entristezco'' afirmó Francisco. ''Un cristiano sin la Virgen está huérfano, como también lo está un cristiano sin la Iglesia . Un cristiano necesita a estas dos mujeres, dos mujeres madres, dos mujeres vírgenes: la Iglesia y la Virgen. Y para hacer la prueba de una vocación cristiana justa, hay que preguntarse: ''¿Cómo es mi relación con estas dos Madres?''.



El Pontífice les recordó que en la actual cultura de lo provisional es importante no perder el sentido de lo definitivo. ''Tenemos miedo de lo definitivo. Y para elegir cualquier vocación, también las que son un estado: el matrimonio, la vida consagrada, el sacerdocio, hay que elegir desde una perspectiva definitiva. Y a eso se opone la cultura de lo provisional . Es una parte de la cultura que nos toca vivir en este momento, y hay que vivirla y vencerla''.





Al concluir, Francisco animó a todos a cantar el 'Salve Regina' e impartió su bendición a los jóvenes y a sus familias, a quienes pidió también que rezasen por él.



Ciudad del Vaticano, 30 de junio 2014 (VIS).-El Santo Padre ha recibido en audiencias separadas:



-Cardenal Gerhard Ludwig Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.



-Arzobispo Jean-Paul Gobel, nuncio apostólico en la República Arabe de Egipto y delegado de la Santa Sede en la Liga de Estados Arabes.



-Arzobispo Marek Zalewski, nuncio apostólico en Zimbabwe, con sus familiares.



-Arzobispo Hubertus Matheus Maria van Megen, nuncio apostólico en Sudan y Eritrea.



-Arzobispo Daniel Fernando Sturla Berhouet, de Montevideo (Uruguay).



-Charles Ghislain, embajador de Bélgica, en visita de despedida.



-Fernando Felipe Sánchez Campos, embajador de Costa Rica, en visita de despedida.



-Su Majestad Felipe VI, Rey de España, con la Reina Letizia,y séquito.





El sábado, 28 de junio, recibió en audiencias separadas:



-Cardenal Marc Ouellet PSS, Prefecto de la Congregación para los Obispos.





-Arzobispo Zygmunt Zimowski, Presidente del Pontificio Consejo para los Operadores Sanitarios (Pastoral Sanitaria)

7:49:00 a.m.
(RV).- (audio) Hay más cristianos perseguidos hoy que en los primeros siglos: es lo que dijo Papa Francisco en Santa Marta, quien presidió la misa en el día en que recordamos a los santos Protomártires de la Iglesia Romana, cruelmente asesinados a los pies de la colina del Vaticano por orden de Nerón después del incendio de Roma en el año 64:



La oración al inicio de la Misa recuerda que el Señor ha “fecundado con la sangre de los mártires los primeros brotes de la Iglesia de Roma”. “Se habla del crecimiento de una planta”, afirmó el Papa en la homilía, y esto hace pensar en lo que decía Jesús: “El reino de los cielos es como un hombre que ha arrojado la semilla a la tierra, luego va a su casa y – duerma o esté despierto - la semilla crece, brota, sin que él sepa cómo lo ha hecho”. Esta semilla es la Palabra de Dios que crece y se convierte en el Reino de Dios, se convierte en Iglesia gracias a “la fuerza del Espíritu Santo” y al “testimonio cristiano”.



“Sabemos que no hay crecimiento sin el Espíritu: es Él quien hace la Iglesia, es él el que hace crecer a la Iglesia, es él el que convoca la comunidad de la Iglesia. Pero también requiere el testimonio de los cristianos. Y cuando el testimonio llega al final, cuando las circunstancias históricas nos piden un testimonio fuerte, allí están los mártires, los más grandes testigos. Y aquella Iglesia es regada por la sangre de los mártires. Y esta es la belleza de martirio. Comienza con el testimonio, día tras día, y puede terminar como Jesús, el primer mártir, el primer testigo, el testigo fiel: con la sangre”.





Pero hay una condición para que el testimonio sea verdadero, agregó el Papa – “debe ser sin condiciones”





“Hemos escuchado el Evangelio, el que dice al Señor que lo sigue pero con una condición: ir a despedirse o a enterrar a su padre... el Señor lo detiene: “¡No!”. El testimonio es sin condiciones. Debe ser permanente, debe ser decidido, debe ser con aquel lenguaje que Jesús nos dice, que es tan fuerte: “Que tu sí sea sí, que tu no, no”. Este es el lenguaje del testimonio”.





“Hoy - dijo el Papa - miramos esta Iglesia de Roma que crece, regada por la sangre de los mártires. Pero también es justo - continuó - que pensemos en tantos mártires de hoy, tantos mártires que dan su vida por la fe”. Es cierto que han sido muchos los cristianos perseguidos en la época de Nerón, pero “hoy - señaló - no son menos”:



“Hoy en día hay tantos mártires en la Iglesia, muchos cristianos son perseguidos. Pensemos en el Medio Oriente, los cristianos que deben huir de las persecuciones, los cristianos asesinados por sus perseguidores. También los cristianos expulsados de manera elegante, con guantes blancos: esta también es una persecución. Hoy en día hay más testigos más mártires en la Iglesia que en los primeros siglos. Y en esta misa, recordando a nuestros gloriosos antepasados​​, aquí en Roma, también pensamos en nuestros hermanos y hermanas que viven perseguidos, que sufren y que con su sangre hacen crecer la semilla de tantas pequeñas iglesias que nacen. Oramos por ellos y también por nosotros”.







(GM – RV)



June 30, 2014 at 08:42AM

9:29:00 a.m.


Papa Francisco rezando al pie de la Virgen María. Foto: Lauren Cater / ACI Prensa


Papa Francisco rezando al pie de la Virgen María. Foto: Lauren Cater / ACI Prensa



VATICANO, 29 Jun. 14 / 08:58 am (ACI/EWTN Noticias ).- El Papa Francisco se encontró la tarde de ayer, ante la réplica de la Gruta de Nuestra Señora de Lourdes, en el Vaticano, con un grupo de jóvenes, a quienes dio algunas pautas para su discernimiento de su vocación espiritual, y les aseguró que sin la Virgen María y sin la Iglesia un cristiano está huérfano.


El Santo Padre indicó a los jóvenes que la vocación se busca como un niño, sostenidos de la mano de nuestra madre, la Virgen María.


“Para hacer el ‘test’ de una vocación cristiana correcta, hace falta preguntarse: ‘¿Cómo está mi relación con estas dos Madres que tengo?’, con la Madre Iglesia y con la madre María”.


“Esto no es un pensamiento de piedad, no, es una teología pura. Esto es teología. Cómo va mi relación con la Iglesia, con mi madre Iglesia, con la Santa Madre Iglesia jerárquica? ¿Y cómo está mi relación con la Virgen, que es mi Madre?”, cuestionó.


Francisco confesó que “cuando un cristiano me dice que no ama a la Virgen, que no le sale el buscar a la Virgen, a rezarle, me entristece”.


“Recuerdo una vez, hace casi 40 años, cuando estaba en Bélgica en un convenio, y había un matrimonio de catequistas, los dos profesores universitarios, con hijos, una hermosa familia, hablaban de Jesucristo muy bien. Llegados a cierto punto, les dije: ‘¿Y la devoción a la Virgen?’”.


A esto, recordó, ellos contestaron que “nosotros ya hemos superado esta etapa. Conocemos tanto a Jesucristo que no necesitamos a la Virgen”.


“Y lo que me vino a la mente y al corazón fue: Pero… ¡Pobres huérfanos!”, dijo Francisco.


El Santo Padre subrayó que “un cristiano sin la Virgen está huérfano. También un cristiano sin Iglesia es un huérfano. Un cristiano necesita de estas dos mujeres, dos mujeres madres, dos mujeres vírgenes: La Iglesia y la Madre de Dios”.


La Virgen María, remarcó, “nos acompaña siempre”, así como acompañó a su Hijo en su camino vocacional, “que fue tan duro, tan doloroso”.


El Papa también analizó la cultura actual, que sume a muchos jóvenes a vivir en la provisionalidad. “Esto sí, pero solo por un tiempo, y para otro tiempo… ¿Te casas? Sí, sí, pero hasta que el amor dure, después cada uno de vuelta a su casa otra vez…”, lamentó.


“El sentido del definitivo para nosotros es importante, porque estamos viviendo una cultura de lo provisional… Me explicaba un Obispo que un trabajador joven le dijo: ‘Yo quisiera ser sacerdote, pero solo por diez años’. Es así, lo provisional. Tenemos miedo del definitivo”.


El Santo Padre señaló que “para elegir una vocación, cualquiera, también la vocación ‘de estado’, el matrimonio, la vida consagrada, el sacerdocio, de debe elegir con una prospectiva de lo definitivo. Y a esto se opone la cultura de lo provisional. Es una parte de la cultura que a nosotros nos toca vivir en estos días, pero tenemos que vivirla y ganarla”.


“Bueno, también sobre este aspecto del definitivo, ¡creo que el que más tiene seguro su camino definitivo es el Papa! Porque el Papa… ¿Dónde terminará el Papa? Allá, en aquella tumba ¿no?”.


Al finalizar, Francisco invitó a los jóvenes a cantar la ‘Salve Regina’. “¿La saben cantar? ¿Cantamos la Salve Regina a la Virgen unidos? ¡Vamos!”.


Luego el Santo Padre dio la bendición a los jóvenes y a sus familias y les pidió, como acostumbra, que rezaran por él.


“No dejen nunca a la Madre de Dios y no caminen solos. Les deseo un buen camino de discernimiento. Para cada uno de nosotros, el Señor quiso una vocación, ese lugar donde Él quiere que nosotros pasemos nuestra vida. Pero hace falta buscarlo, encontrarlo, y después, continuar, caminar hacia delante… Muchas gracias y ¡buen camino!”, concluyó.


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9:04:00 a.m.


Desplazados por la violencia actual en Irak. Foto: UNHCR/ACNUR Américas (CC BY-NC-SA 2.0)


Desplazados por la violencia actual en Irak. Foto: UNHCR/ACNUR Américas (CC BY-NC-SA 2.0)



VATICANO, 29 Jun. 14 / 08:30 am (ACI/EWTN Noticias ).- Tras el rezo del Ángelus hoy, el Papa Francisco reiteró su llamado a la unidad y la paz ante la creciente violencia en Irak, entre grupos rebeldes vinculados a Al Qaeda y fuerzas del gobierno.


El Santo Padre señaló que “las noticias que nos llegan de Irak son lamentablemente muy dolorosas”.


“Me uno a los obispos del país en apelar a los gobernantes para que, a través del diálogo, se pueda preservar la unidad nacional y evitar la guerra”.


Francisco manifestó su cercanía a “los miles de familias, especialmente cristianas, que tuvieron que abandonar sus hogares y que se encuentran en grave peligro”.


“La violencia genera otra violencia; el diálogo es el único camino hacia la paz”.


“Oremos a la Virgen, para que custodie al pueblo del Irak”, pidió.


Etiquetas: Vaticano, violencia, Paz, Irak, Papa Francisco, Oración por la paz



8:26:00 a.m.


Papa Francisco. Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa


Papa Francisco. Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa



VATICANO, 29 Jun. 14 / 08:03 am (ACI/EWTN Noticias ).- Al presidir el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, el Papa Francisco aseguró que “el encuentro con la Palabra de Cristo es capaz de transformar completamente nuestras vidas”.


“No es posible oír esta Palabra y permanecer en el propio lugar, quedarse bloqueados en las propias costumbres. Ella nos empuja a vencer el egoísmo que tenemos en el corazón para seguir con decisión aquel Maestro que ha dado la vida por sus amigos”.


El Papa subrayó que es Cristo quien “con su palabra nos cambia; es Él el que nos transforma; es Él el que nos perdona todo, si nosotros abrimos el corazón y pedimos el perdón”.


El Santo Padre recordó que “desde la antigüedad, la Iglesia de Roma celebra a los apóstoles Pedro y Pablo en una única fiesta en el mismo día, 29 de junio. La fe en Jesucristo los hizo hermanos y el martirio los convirtió en una sola cosa. San Pedro y San Pablo, tan diferentes uno del otro a nivel humano, fueron elegidos personalmente por el Señor Jesús y respondieron a su llamada, ofreciendo toda su vida”.


“En ambos la gracia de Cristo hizo grandes cosas, los transformó: ¡y cómo los transformó! Simón había negado a Jesús en el momento dramático de la pasión; Saulo había perseguido a los cristianos con dureza. Pero ambos recibieron el amor de Dios y se dejaron transformar por su misericordia; así se convirtieron en amigos y apóstoles de Cristo”.


El Papa remarcó que debido a su conversión “ellos continúan hablando a la Iglesia y aún hoy, nos muestran el camino de la salvación”.


“También nosotros, si por caso cayéramos en los pecados más graves y en la noche más oscura, Dios siempre es capaz de transformarnos, así como transformó a Pedro y Pablo; transformarnos el corazón y perdonarnos todo, transformando así nuestra oscuridad del pecado, en un alba de luz”.


“Dios es así: nos transforma, nos perdona siempre, como lo hizo con Pedro y como lo hizo con Pablo”.


Francisco señaló que “el libro de los Hechos de los Apóstoles muestra muchos aspectos de su testimonio. Pedro, por ejemplo, nos enseña a mirar a los pobres con los ojos de la fe y a donarles lo más precioso que tenemos: el poder del nombre de Jesús. Esto hizo con aquel paralítico, le dio todo lo que él tenía: Jesús”.


“De Pablo, se cuenta tres veces el episodio de la llamada en el camino de Damasco, que señala el punto de inflexión en su vida, marcando claramente un antes y un después”.


El Papa señaló que “antes, Pablo era un enemigo acérrimo de la Iglesia. Después, pone toda su existencia al servicio del Evangelio. También para nosotros, el encuentro con la Palabra de Cristo es capaz de transformar completamente nuestras vidas”.


El Santo Padre pidió “que esta fiesta inspire en nosotros una gran alegría, porque nos pone de frente a la obra de la misericordia de Dios en los corazones de dos hombres. Es la obra de la misericordia de Dios en estos dos hombres, que eran grandes pecadores”.


“Y Dios quiere llenar con su gracia también a nosotros, como lo hizo con Pedro y Pablo”.


El Papa pidió “que la Virgen María nos ayude a acogerla como ellos, con el corazón abierto, ¡a no recibirla en vano! Y nos sostenga en los momentos de prueba, para dar testimonio de Jesucristo y de su Evangelio”.


“Hoy le pedimos en particular por los arzobispos metropolitanos nombrados el último año, que esta mañana han celebrado conmigo la Eucaristía en San Pedro. Los saludamos con afecto junto con sus fieles y familiares, y rezamos por ellos”, concluyó.


Etiquetas: Papa Francisco, Vaticano, Palabra de Dios



7:27:00 a.m.


Papa Francisco impone el Palio a Arzobispo esta mañana. Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa


Papa Francisco impone el Palio a Arzobispo esta mañana. Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa



VATICANO, 29 Jun. 14 / 06:58 am (ACI/EWTN Noticias ).- Al presidir esta mañana en la Basílica de San Pedro la Misa por la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, en la que impuso el Palio a 24 nuevos Arzobispos, el Papa Francisco alentó a los cristianos, especialmente a los Obispos, a no perder el tiempo “en preguntas o chismes inútiles” sino por el contrario mirar a lo esencial y seguir a Jesús en la predicación del Evangelio.


El Santo Padre aseguró que “el Señor repite hoy, a mí, a ustedes y a todos los Pastores: ‘Sígueme’. No pierdas tiempo en preguntas o chismes inútiles; no te entretengas en lo secundario, sino mira a lo esencial y sígueme”.


“Sígueme a pesar de las dificultades. Sígueme en la predicación del Evangelio. Sígueme en el testimonio de una vida que corresponda al don de la gracia del Bautismo y la Ordenación”.


“Sígueme en el hablar de mí a aquellos con los que vives, día tras día, en el esfuerzo del trabajo, del diálogo y de la amistad. Sígueme en el anuncio del Evangelio a todos, especialmente a los últimos, para que a nadie le falte la Palabra de vida, que libera de todo miedo y da confianza en la fidelidad de Dios. ¡Tú sígueme!”.


Citado por Radio Vaticano, el Papa recordó que “en los comienzos del servicio de Pedro en la comunidad cristiana de Jerusalén, había aún un gran temor a causa de la persecución de Herodes contra algunos miembros de la Iglesia. Habían matado a Santiago, y ahora encarcelado a Pedro, para complacer a la gente”.


“Mientras estaba en la cárcel y encadenado, oye la voz del ángel que le dice: ‘Date prisa, levántate... Ponte el cinturón y las sandalias... Envuélvete en el manto y sígueme’. Las cadenas cayeron y la puerta de la prisión se abrió sola”.


Francisco apuntó que en ese momento “Pedro se da cuenta de que el Señor lo ‘ha librado de las manos de Herodes’; se da cuenta de que Dios lo ha liberado del temor y de las cadenas”.


“Sí, el Señor nos libera de todo miedo y de todas las cadenas, de manera que podamos ser verdaderamente libres. La celebración litúrgica expresa bien esta realidad con las palabras del estribillo del Salmo responsorial: ‘El Señor me libró de todos mis temores’”.


Sin embargo, advirtió el Papa, “aquí está el problema para nosotros, el del miedo y de los refugios pastorales. Nosotros -me pregunto-, queridos hermanos obispos, ¿tenemos miedo?, ¿de qué tenemos miedo? Y si lo tenemos, ¿qué refugios buscamos en nuestra vida pastoral para estar seguros?”.


“¿Buscamos tal vez el apoyo de los que tienen poder en este mundo? ¿O nos dejamos engañar por el orgullo que busca gratificaciones y reconocimientos, y allí nos parece estar a salvo? Queridos hermanos obispos ¿Dónde ponemos nuestra seguridad?”.


El Papa señaló que “el testimonio del apóstol Pedro nos recuerda que nuestro verdadero refugio es la confianza en Dios: ella disipa todo temor y nos hace libres de toda esclavitud y de toda tentación mundana. Hoy, el Obispo de Roma y los demás obispos, especialmente los Metropolitanos que han recibido el palio, nos sentimos interpelados por el ejemplo de san Pedro a verificar nuestra confianza en el Señor”.


“Pedro recobró su confianza cuando Jesús le dijo por tres veces: ‘Apacienta mis ovejas’. Y, al mismo tiempo él, Simón, confesó por tres veces su amor por Jesús, reparando así su triple negación durante la pasión”.


Francisco dijo que “Pedro siente todavía dentro de sí el resquemor de la herida de aquella decepción causada a su Señor en la noche de la traición. Ahora que Él pregunta: ‘¿Me amas?’, Pedro no confía en sí mismo y en sus propias fuerzas, sino en Jesús y en su divina misericordia: ‘Señor, tú conoces todo; tú sabes que te quiero’. Y aquí desaparece el miedo, la inseguridad, la pusilanimidad”.


“Pedro ha experimentado que la fidelidad de Dios es más grande que nuestras infidelidades y más fuerte que nuestras negaciones. Se da cuenta de que la fidelidad del Señor aparta nuestros temores y supera toda imaginación humana”.


El Papa aseguró que “también hoy, a nosotros, Jesús nos pregunta: ‘¿Me amas?’. Lo hace precisamente porque conoce nuestros miedos y fatigas. Pedro nos muestra el camino: fiarse de él, que ‘sabe todo’ de nosotros, no confiando en nuestra capacidad de serle fieles a él, sino en su fidelidad inquebrantable”.


“Jesús nunca nos abandona, porque no puede negarse a sí mismo. Es fiel. La fidelidad que Dios nos confirma incesantemente a nosotros, los Pastores, es la fuente de nuestra confianza y nuestra paz, más allá de nuestros méritos. La fidelidad del Señor para con nosotros mantiene encendido nuestro deseo de servirle y de servir a los hermanos en la caridad”.


El Santo Padre subrayó que “el amor de Jesús debe ser suficiente para Pedro. Él no debe ceder a la tentación de la curiosidad, de la envidia, como cuando, al ver a Juan cerca de allí, preguntó a Jesús: ‘Señor, y éste, ¿qué?’. Pero Jesús, a estas tentaciones, le respondió: ‘¿A ti qué? Tú, sígueme’. Esta experiencia de Pedro es un mensaje importante también para nosotros, queridos hermanos arzobispos”.


Francisco también agradeció en su homilía la asistencia de la delegación enviada por el Patriarca Ecuménico Bartolomé, encabezada por el Metropolita Ioannis. “Roguemos al Señor para que también esta visita refuerce nuestros lazos de fraternidad en el camino hacia la plena comunión, que tanto deseamos, entre las dos Iglesias hermanas”, pidió.


Etiquetas: Vaticano, San Pedro y San Pablo, San Pedro, Papa Francisco, Óbolo de San Pedro, San Pablo



6:11:00 a.m.
(RV).- (actualizado) En la Solemnidad de los Apóstoles San Pedro y San Pablo el Papa Francisco rezó el ángelus dominical con varios miles de fieles y peregrinos procedentes de Italia y de diversos países que se dieron cita en la Plaza de San Pedro para escuchar sus palabras y recibir su bendición apostólica.



En esta ocasión el Obispo de Roma se centró en los corazones de dos hombres pecadores, como los definió, San Pedro y San Pablo, diferentes entre sí, pero unidos por la fe en hermandad y transformados en una sola cosa por el amor de Cristo.



Francisco destacó que el encuentro con la Palabra de Cristo es capaz de transformar completamente nuestros corazones y nuestras vidas, por lo que, recibiéndola a corazón abierto, “no nos es posible quedarnos bloqueados en las propias costumbres”, sino que su Palabra nos “empuja” a vencer el egoísmo y a seguir a Jesús, que dio la vida por los amigos.



De ahí la invitación del Santo Padre a que esta fiesta inspire en nosotros alegría, porque Dios quiere donar su gracia también a nosotros, como lo hizo con Pedro y Pablo, e, invocando la ayuda de la Virgen para que acojamos esta gracia con el corazón abierto nos exhortó a no recibirla en vano.





(GM –RV)



Palabras del Santo Padre a la ora del Ángelus dominical:



Queridos hermanos y hermanas ¡buenos días!:



Desde la antigüedad, la Iglesia de Roma celebra a los apóstoles Pedro y Pablo en una única fiesta en el mismo día, 29 de junio. La fe en Jesucristo los hizo hermanos y el martirio los convirtió en una sola cosa. San Pedro y San Pablo, tan diferentes uno del otro a nivel humano, fueron elegidos personalmente por el Señor Jesús y respondieron a su llamada, ofreciendo toda su vida. En ambos la gracia de Cristo hizo grandes cosas, los transformó: ¡y cómo los transformó! Simón había negado a Jesús en el momento dramático de la pasión; Saulo había perseguido a los cristianos con dureza. Pero ambos recibieron el amor de Dios y se dejaron transformar por su misericordia; así se convirtieron en amigos y apóstoles de Cristo. Por eso ellos continúan hablando a la Iglesia y aún hoy, nos muestran el camino de la salvación. También nosotros, si por caso cayéramos en los pecados más graves y en la noche más oscura, Dios siempre es capaz de transformarnos, así como transformó a Pedro y Pablo; transformarnos el corazón y perdonarnos todo, transformando así nuestra oscuridad del pecado, en una alba de luz. Dios es así: nos transforma, nos perdona siempre, como lo hizo con Pedro y como lo hizo con Pablo.



El libro de los Hechos de los Apóstoles muestra muchos aspectos de su testimonio. Pedro, por ejemplo, nos enseña a mirar a los pobres con los ojos de la fe y a donarles lo más precioso que tenemos: el poder del nombre de Jesús. Esto hizo con aquel paralítico, le dio todo lo que él tenía: Jesús.



De Pablo, se cuenta tres veces el episodio de la llamada en el camino de Damasco, que señala el punto de inflexión en su vida, marcando claramente un antes y un después. Antes, Pablo era un enemigo acérrimo de la Iglesia. Después, pone toda su existencia al servicio del Evangelio. También para nosotros, el encuentro con la Palabra de Cristo es capaz de transformar completamente nuestras vidas. No es posible oír esta Palabra y permanecer en el propio lugar, quedarse bloqueados en las propias costumbres. Ella nos empuja a vencer el egoísmo que tenemos en el corazón para seguir con decisión aquel Maestro que ha dado la vida por sus amigos. Pero es Él que con su palabra nos cambia; es Él el que nos transforma; es Él el que nos perdona todo, si nosotros abrimos el corazón y pedimos el perdón.



Queridos hermanos y hermanas, que esta fiesta inspire en nosotros una gran alegría, porque nos pone de frente a la obra de la misericordia de Dios en los corazones de dos hombres. Es la obra de la misericordia de Dios en estos dos hombres, que eran grandes pecadores. Y Dios quiere llenar con su gracia también a nosotros, como lo hizo con Pedro y Pablo. Que la Virgen María nos ayude a acogerla como ellos, con el corazón abierto, ¡a no recibirla en vano! Y nos sostenga en los momentos de prueba, para dar testimonio de Jesucristo y de su Evangelio. Hoy le pedimos en particular por los arzobispos metropolitanos nombrados el último año, que esta mañana han celebrado conmigo la Eucaristía en San Pedro. Los saludamos con afecto junto con sus fieles y familiares, y rezamos por ellos.




Palabras del Papa después del Ángelus:




Tras el rezo a la Madre de Dios, el Papa Francisco se refirió a las noticias llegadas de Irak, en donde miles de familias tuvieron que abandonar sus hogares para escapar a los recientes ataques contra pueblos cristianos, uniéndose al llamado al diálogo de los obispos del país para que pueda preservarse la unidad nacional evitándose la guerra:





Queridos hermanos y hermanas:



las noticias que nos llegan de Irak son lamentablemente muy dolorosas. Me uno a los obispos del país en apelar a los gobernantes para que, a través del diálogo, se pueda preservar la unidad nacional y evitar la guerra. Estoy cerca de los miles de familias, especialmente cristianas, que tuvieron que abandonar sus hogares y que se encuentran en grave peligro. La violencia genera otra violencia; el diálogo es el único camino hacia la paz. Oremos a la Virgen, para que custodie al pueblo del Irak:



Ave Maria…




El Papa dirigió un saludo particular a los romanos, en la fiesta de sus santos Patronos, a los arzobispos que recibieron esta mañana el palio y a los diversos grupos de peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro, deseando a todos un feliz domingo y un buen almuerzo:





Saludo a todos ustedes, especialmente a los fieles de Roma, en la fiesta de los santos Patronos; así como a los familiares de los arzobispos metropolitanos, que esta mañana recibieron el palio y a las delegaciones que los han acompañado.

Saludo a los artistas de tantas partes del mundo que han realizado un gran despliegue floral, y doy gracias al Pro Loco de Roma por haberlo promovido. Qué bien estos artistas, ¿eh? ¡Felicitaciones!

Saludo cordialmente a los fieles de San Fernando y de Ubrique (Cádiz), de Elche de la Sierra (Albacete), y de Parla, Madrid, así como a los numerosos alfombristas que han participado en la gran muestra floreal.

Saludo a los peregrinos provenientes de Madagascar, a los estudiantes las escuelas católicas de los Estados Unidos de América y de Londres; los fieles de Messina, Nápoles, Neviano, Taranto, Rocca di Papa y Pezzoro, y a los que vinieron en bicicleta desde Cardito; el grupo “Amigos del Venerable Francesco Antonio Marcucci”.

Saludo al Foro de las Asociaciones Familiares del Lazio y les deseo todo bien para las actividades de los próximos días en el Instituto Pío XI en Roma.



Un augurio también para el tradicional espectáculo de fuegos artificiales que tendrá lugar esta noche en el Castillo de Sant’Angelo, cuya recaudación sostendrá una iniciativa para los jóvenes de la Tierra Santa.



A todos ustedes les deseo buen domingo, buena fiesta de los patronos y por favor, no se olviden de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y hasta pronto!




(GM– RV)



June 29, 2014 at 07:18AM

4:56:00 a.m.
(RV).- (audio) “Sígueme en el anuncio del Evangelio a todos, especialmente a los últimos, para que a nadie le falte la Palabra de vida, que libera de todo miedo y da confianza en la fidelidad de Dios. ¡Tú sígueme!”, lo dijo el Papa Francisco durante su homilía celebrada en la Basílica Vaticana en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, durante la cual impuso el palio a 24 nuevos arzobispos metropolitanos.



Homilía completa del Santo Padre:

En la solemnidad de los apóstoles san Pedro y san Pablo, patronos principales de Roma, acogemos con gozo y reconocimiento a la Delegación enviada por el Patriarca Ecuménico, el venerado y querido hermano Bartolomé, encabezada por el metropolita Ioannis. Roguemos al Señor para que también esta visita refuerce nuestros lazos de fraternidad en el camino hacia la plena comunión, que tanto deseamos, entre las dos Iglesias hermanas.

«El Señor ha enviado su ángel para librarme de las manos de Herodes» (Hch 12,11). En los comienzos del servicio de Pedro en la comunidad cristiana de Jerusalén, había aún un gran temor a causa de la persecución de Herodes contra algunos miembros de la Iglesia. Habían matado a Santiago, y ahora encarcelado a Pedro, para complacer a la gente. Mientras estaba en la cárcel y encadenado, oye la voz del ángel que le dice: «Date prisa, levántate... Ponte el cinturón y las sandalias... Envuélvete en el manto y sígueme» (Hch 12,7-8). Las cadenas cayeron y la puerta de la prisión se abrió sola. Pedro se da cuenta de que el Señor lo «ha librado de las manos de Herodes»; se da cuenta de que Dios lo ha liberado del temor y de las cadenas. Sí, el Señor nos libera de todo miedo y de todas las cadenas, de manera que podamos ser verdaderamente libres. La celebración litúrgica expresa bien esta realidad con las palabras del estribillo del Salmo responsorial: «El Señor me libró de todos mis temores».

Aquí está el problema para nosotros, el del miedo y de los refugios pastorales. Nosotros -me pregunto-, queridos hermanos obispos, ¿tenemos miedo?, ¿de qué tenemos miedo? Y si lo tenemos, ¿qué refugios buscamos en nuestra vida pastoral para estar seguros? ¿Buscamos tal vez el apoyo de los que tienen poder en este mundo? ¿O nos dejamos engañar por el orgullo que busca gratificaciones y reconocimientos, y allí nos parece estar a salvo? Queridos hermanos obispos ¿Dónde ponemos nuestra seguridad?

El testimonio del apóstol Pedro nos recuerda que nuestro verdadero refugio es la confianza en Dios: ella disipa todo temor y nos hace libres de toda esclavitud y de toda tentación mundana. Hoy, el Obispo de Roma y los demás obispos, especialmente los Metropolitanos que han recibido el palio, nos sentimos interpelados por el ejemplo de san Pedro a verificar nuestra confianza en el Señor.

Pedro recobró su confianza cuando Jesús le dijo por tres veces: «Apacienta mis ovejas» (Jn 21,15.16.17). Y, al mismo tiempo él, Simón, confesó por tres veces su amor por Jesús, reparando así su triple negación durante la pasión. Pedro siente todavía dentro de sí el resquemor de la herida de aquella decepción causada a su Señor en la noche de la traición. Ahora que él pregunta: «¿Me amas?», Pedro no confía en sí mismo y en sus propias fuerzas, sino en Jesús y en su divina misericordia: «Señor, tú conoces todo; tú sabes que te quiero» (Jn 21,17). Y aquí desaparece el miedo, la inseguridad, la pusilanimidad.

Pedro ha experimentado que la fidelidad de Dios es más grande que nuestras infidelidades y más fuerte que nuestras negaciones. Se da cuenta de que la fidelidad del Señor aparta nuestros temores y supera toda imaginación humana. También hoy, a nosotros, Jesús nos pregunta: «¿Me amas?». Lo hace precisamente porque conoce nuestros miedos y fatigas. Pedro nos muestra el camino: fiarse de él, que «sabe todo» de nosotros, no confiando en nuestra capacidad de serle fieles a él, sino en su fidelidad inquebrantable. Jesús nunca nos abandona, porque no puede negarse a sí mismo (cf. 2 Tm 2,13).Es fiel. La fidelidad que Dios nos confirma incesantemente a nosotros, los Pastores, es la fuente de nuestra confianza y nuestra paz, más allá de nuestros méritos. La fidelidad del Señor para con nosotros mantiene encendido nuestro deseo de servirle y de servir a los hermanos en la caridad.

El amor de Jesús debe ser suficiente para Pedro. Él no debe ceder a la tentación de la curiosidad, de la envidia, como cuando, al ver a Juan cerca de allí, preguntó a Jesús: «Señor, y éste, ¿qué?» (Jn 21,21). Pero Jesús, a estas tentaciones, le respondió: «¿A ti qué? Tú, sígueme» (Jn 21,22). Esta experiencia de Pedro es un mensaje importante también para nosotros, queridos hermanos arzobispos. El Señor repite hoy, a mí, a ustedes y a todos los Pastores: «Sígueme». No pierdas tiempo en preguntas o chismes inútiles; no te entretengas en lo secundario, sino mira a lo esencial y sígueme. Sígueme a pesar de las dificultades. Sígueme en la predicación del Evangelio. Sígueme en el testimonio de una vida que corresponda al don de la gracia del Bautismo y la Ordenación. Sígueme en el hablar de mí a aquellos con los que vives, día tras día, en el esfuerzo del trabajo, del diálogo y de la amistad. Sígueme en el anuncio del Evangelio a todos, especialmente a los últimos, para que a nadie le falte la Palabra de vida, que libera de todo miedo y da confianza en la fidelidad de Dios. ¡Tú sígueme!


June 29, 2014 at 06:05AM

4:19:00 a.m.
(RV).- En la celebración de la solemnidad de los Santos Pedro y Pablo, principales patronos de Roma, el Papa Francisco preside la Santa Misa celebrada en la Basílica Vaticana. En su homilía el Santo Padre ha hablado del “miedo y de los refugiados pastorales”, recordando el testimonio de Pedro, quien se dio cuenta de que “el Señor le había liberado del temor y de las cadenas”.

La vida del apóstol Pedro “nos recuerda que nuestro verdadero refugio es la confianza en Dios: ella disipa todo temor y nos hace libres de toda esclavitud y de toda tentación mundana”, explicó Francisco relacionando este mensaje con el significado que tiene la entrega los palios que han sido entregados por el Santo Padre a los obispos metropolitanos. “Nos sentimos interpelados por el ejemplo de san Pedro a verificar nuestra confianza en el Señor”, dijo el Papa en su homilía.

“El Señor repite hoy, a mí, a ustedes y a todos los Pastores: «Sígueme»”. “No pierdas tiempo en preguntas o chismes inútiles; no te entretengas en lo secundario, sino mira a lo esencial y sígueme”, concluyó el Obispo de Roma.

En unión entre los arzobispos metropolitanos nombrados este año y el Pontífice, el Papa Francisco bendijo y entregó el sagrado Palio, recordando el simbolismo que tienen estas prendas con el cuidado pastoral, pidiendo así al Señor a que sirvan para ayudar a reconocerle como pastor de la grey.

El palio es un ornamento del Papa y de los arzobispos metropolitanos. Tiene la forma de una faja circular que carga sobre los hombros y de la cual penden ante el pecho y en la espalda dos tiras rectangulares, todo de lana blanca, de la que se destacan las cruces de bordadas en seda negra. Suele adornarse con tres clavos metálicos, que recuerdan los clavos de la Pasión. El palio se confecciona con la lana de los corderos que el Papa bendice en la fiesta de Santa Inés, el 21 de enero, en una capilla del Palacio Apostólico. El emblema de Santa Inés es un cordero, por la similitud de su nombre en latín “Agnes”, con la palabra cordero en latín “agnus”. Siguiendo la tradición, se le presentan al Papa dos corderos adornados uno con flores blancas –que simboliza la virginidad de Santa Inés- y el otro con flores rojas –que simboliza su martirio-. Luego, los corderos son llevados a la Basílica de Santa Inés, de Roma, donde está enterrada la santa, y son criados por los padres trapenses de la Abadía de las Tres Fuentes. Posteriormente, los palios son confeccionados por las religiosas benedictinas de Santa Cecilia con la lana recién esquilada.

En el marco de la fiesta de los santos patrones de Roma, y como es ya tradición, estuvieron presentes también en la santa misa, la Delegación enviada por el Patriarca Ecuménico, Bartolomé I, encabezada por el metropolita Ioannis. El Papa pidió que esta visita haga reforzar “nuestros lazos de fraternidad en el camino hacia la plena comunión, que tanto deseamos, entre las dos Iglesias hermanas”. (MZ-RV)



June 29, 2014 at 05:27AM

3:05:00 a.m.

«Columnas de la Iglesia. Heraldos de la Nueva Evangelización, el testimonio de estos dos grandes apóstoles continúa mostrando al mundo el poder de la gracia de Dios que nos transforma y convierte faro de luz para nuestros semejantes»


Madrid, 29 de junio de 2014 (Zenit.org) Isabel Orellana Vilches | 0 hits


No hay figuras más destacadas que estos apóstoles para ilustrar la fecha de hoy en un santoral. Los Santos Padres los han considerado dos columnas sobre las que descansa la Iglesia. Continúan interpelando al hombre de hoy, alumbrando a quien se propone unirse con la Santísima Trinidad.


Un océano de amor vería el Maestro en los ojos del humilde pescador de Betsaida para erigir sobre él la Iglesia. Tras la rudeza de sus manos y rostro curtidos en el mar apreciaría un tierno corazón refulgiendo en su mirada. Impetuoso, impulsivo, imprevisible e incluso contestatario cuando atendía a la escueta razón, y se le paralizaba el pulso al sospechar la pérdida de su Maestro por ignorar todavía el trasfondo mesiánico albergado en sus palabras, el apóstol era una piedra preciosa a la espera de ser tallada, un hombre de raza, pura pasión… Se ha tendido a subrayar la debilidad que Pedro mostró tras el prendimiento de Cristo, relegando a un segundo plano la globalidad de sus edificantes gestos que sostuvieron la Iglesia hasta derramar su sangre. Fue pronto en el seguimiento; se anticipó a la petición de lo que se considera legítimo, como es la familia. En ello se asemejaba al resto de los apóstoles, ciertamente, pero Cristo se fijó en él de forma especial. Al conocerle, le saludó por su nombre: «Tú eres Simón…» y le dio otro apelativo, el de Cefas. Todo un símbolo, una señal; le proporcionó nueva identidad y ésta incluía el cambio sustantivo para su vida. El llamamiento personal continúa teniendo este signo para nosotros; exige una transformación, como devela el evangelio que le sucedió a Pedro.


Él se aventuró a responder al Maestro en nombre de los apóstoles desde lo más hondo del corazón, de forma inspirada, rotunda. Había resonado en su interior la voz divina y lo reconoció como Mesías: una auténtica y explícita profesión de fe. Es obvio que no podemos confesar a Dios si no lo entrañamos. Por ese acto, Cristo lo denominó «bienaventurado», edificando sobre él su Iglesia al instante. Es verdad que vaciló y se dejó llevar por sus temores desoyendo la advertencia del Maestro, sin tomar conciencia de la fatalidad en la que incurriría; por eso no puso coto a tiempo a su flaqueza, sucumbió y lo negó. Pero de la radicalidad de su posterior respuesta, que vino envuelta en amargas lágrimas, se extraen incontables lecciones, teniendo como trasfondo la misericordia y el perdón divino. Toda debilidad, sea del orden que sea, es susceptible de modificación, porque contamos con la gracia para renacer día tras día.


Pedro protagonizó uno de los instantes más tiernos del evangelio, cuando Cristo le preguntó tres veces si le amaba. Con ese consuelo en su corazón aglutinó a los apóstoles, anunció la Palabra, sufrió cárcel, conmovió a las gentes sorprendidas de que un galileo hablase con tanta fuerza, afrontó las dificultades surgidas en las comunidades, hizo milagros…; en suma, amó hasta la saciedad. Estaba al frente de todos, junto a María, cuando recibieron el Espíritu Santo. Apresado durante la persecución de Nerón en el año 64, a punto de ser ajusticiado en la cruz, sintiéndose indigno de morir como Cristo, pidió que le crucificaran boca abajo.


A su vez, Pablo, el más grande misionero que ha existido sobre la faz de la tierra, es un ejemplo vivo de lo que significa el compromiso personal en el seguimiento de Cristo testificando la Palabra con independencia del humano sentir, del «temor» y del «temblor» que se pueda experimentar. No fue miembro de la primera comunidad, pero su admirable impronta apostólica nada tiene que envidiar a la de los Doce. Judío, originario de Tarso, nació entre los años 5-10 d.C. Formado bajo la tutela del prestigioso Gamaliel en Jerusalén, al conocer la existencia de los seguidores de Cristo, considerados como una secta, se propuso luchar contra ella descargando toda su fuerza.


Si su trayectoria anterior a la conversión fue la de un celoso defensor del ideal en el que creía, ese que le indujo a actuar fieramente, después de haber quedado cegado por la luz del Altísimo camino de Damasco, no le faltaron arrestos para anunciar el evangelio; en su pecho albergaba un volcán de pasión. Este infatigable apóstol de los gentiles, precursor de la Nueva Evangelización, nos enseña a difundir la Palabra a los alejados de la fe y no solo a los creyentes; hacerlo a tiempo y a destiempo en los paraninfos universitarios o en los suburbios, en ámbitos donde mora la increencia y en los que ya anida la fe. Nos insta a enriquecer los nuevos areópagos que las presentes circunstancias ofrecen. Él hubiera aprovechado convenientemente los actuales mass media: prensa, radio, televisión, Internet, redes sociales… Estos recursos puestos al alcance de un apóstol de su talla habrían dado la vuelta al mundo impregnados del amor de Dios.


Dio testimonio de su arrebatadora entrega a Cristo sin ocultar cuántas penalidades atravesó por Él: cárceles, azotes, naufragios, peligros constantes, hambre, sed, frío, falta de abrigo y de descanso, agresiones a manos de salteadores, etc. A todo ello hemos de estar dispuestos si de verdad queremos seguir a Cristo. Pablo pudo ponerse como ejemplo, con tanta modestia y libertad en el amor, porque ya no vivía en sí mismo; era Cristo quien estaba en él, de quien provenía su fuerza y su gloria; Él le confortaba. Viajó incansablemente, venció la resistencia de ciudades dominadas por la idolatría y de los que quisieron doblegarle, superó reticencias de sus propios hermanos, y convirtió a indecibles con su vida, palabra, milagros y prodigios. Ansiaba tanto llegar a la meta, que luchaba para que después de haberla predicado, no fueran otros los que la conquistaran quedándose rezagado en el camino. Libró perfectamente su combate, corrió hasta el fin, firme en la fe. Todo lo consideró basura con tal de ganar a Cristo, gastándose y desgastándose por Él. Constituye un ejemplo incuestionable para nuestra vida. Coronó la suya entregándola bajo el golpe de espada que le asestaron en la Vía del Mar hacia el año 67.



(29 de junio de 2014) © Innovative Media Inc.


2:26:00 a.m.

(RV).- Esta mañana, sábado 28 de junio de 2014, el Santo Padre Francisco ha recibido en audiencia

en el Palacio Apostólico Vaticano al Presidentede la República de Madagascar, Hery Martial

Rajaonarimampianina, que sucesivamente se ha encontrado con el cardenal Pietro Parolin,

Secretario de Estado, a quien acompañaba monseñor Antoine Camilleri, Subsecretario para las

Relaciones con los Estados.

Durante las conversaciones, transcurridas en una atmósfera de cordialidad, y después de

haber constatado con satisfacción las buenas relaciones entre la Santa Sede y la República de

Madagascar, se ha hablado de la fase de recuperación que experimenta ese país, poniendo de

relieve la positiva aportación de la Iglesia Católica en el camino hacia la reconciliación nacional

y la estabilidad política, al igual que su contribución en los sectores de la educación y la sanidad.

Posteriormente se han abordado temas de interés común, entre ellos la lucha contra la pobreza

y las desigualdades sociales.

No ha faltado en las conversaciones la mención de la situación internacional y de los

conflictos que afectan a algunas regiones del mundo. (MZ-RV)



June 28, 2014 at 09:57AM

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